Wilson "loquillo" Pittoni puso a los 48 minutos del segundo tiempo, con un soberbio gol de tiro libre, cifras definitivas al primer partido final de la Copa Libertadores de América. El glorioso equipo de la franja negra derrotó al mejor equipo del torneo, el Atlético Mineiro, por el marcador de 2 a 0, siendo el primer gol anotado por el uruguayo Alejandro Silva.

A este Olimpia no hay con que darle, porque es puro garra, puro corazón, un equipo empapado de mística, y un amor a la casaca por parte de sus jugadores que no tiene medidas.

Olimpia ganó como sabe, a lo guapo, y que no diga nadie que si llega al tetracampeonato no fue de manera justa, porque simplemente este conjunto de Olimpia lo merece, por la entereza de sus jugadores, y por su gente maravillosa, que ha dejado muestras de su fanatismo y su pasión sin precedentes en el Paraguay.

Que lo cante su gente, porque esta noche Olimpia puso lo que hay poner en estas lides, porque fue torazo en su rodeo, porque tiene un espíritu indomable, aún frente a figuras como Ronaldinho, quien no pudo realizar un solo pase preciso por la presión y la marca pegagosa de los franjeados.

El viejo Rey de Copas rugió en Asunción, y ganó con autoridad el primer round de este pleito, que no está aún definido, pero que ya marca una tendencia fuerte hacia la conquista de la cuarta Copa por parte de este corajudo grupo de jugadores comandados por el gran Ever Almeida.
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