Y ya concretó su sueño, que era estar en la final. Pero el golazo que convirtió Alejandro Silva en su adivinada final, puede hacer realidad el sueño más difícil de cristalizar para cualquier jugador de su edad,  el de ganar la Copa Libertadores. El festejo, captado por los reporteros gráficos de ABC Color, perpetúa la alegría indescriptible que sintió Alejandro Silva, luego de desparramar tres o cuatro jugadores rivales y pegarle de zurda al poste izquierdo de Víctor, y para que los "mosaiqueros" decanos den rienda suelta a su pasión. Golazo del uruguayo para poner el marcador 1-0 a favor del Tricampeón de América.

Ya se lo decía Nery Pumpido al cronista de Fox Sports, "Tití" Fernández: No se puede entender que tiene la casaca del Olimpia, que el jugador que se la pone, triplica su rendimiento. Tal vez es esto lo que le pasa a este grupo de jugadores, que antes de integrar este equipo, provenían de equipos sin mucho renombre, estaban jugando en la B, o ni siguiera estaban jugando. Algunos como Mazacotte, Julio Manzur, tenían por lo menos seis o siete meses sin jugar.  A lo mejor es la mística que transmite el legendario Ever Hugo Almeida, un ganador nato. 

Hoy lo que importa es que Olimpia tiene media copa Libertadores metida en su vitrina. Y este muchacho de 20 años, más 10  bravos leones, lo hicieron posible, para felicidad de toda esa gente adicta a la franja negra, que se amontonó en el ya vetusto Defensores del Chaco, para ver a su querido Rey de Copas reclamar su trono, por cuarta vez en su historia.
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