Sergio Daniel Ortemán retornó a Olimpia. Jugará en la entidad decana por dos años, en principio. La obtención de la nacionalización le otorga la ventaja de no ocupar plaza de extranjero, y de nuevo paseará su talento por nuestras canchas al servicio del club con el que alcanzó la máxima gloria en toda su carrera deportiva, para la alegría de la parcialidad decana, que además, lo tiene de ídolo.
Es que a Sergio no le sienta del todo otra casaca que no sea la de la franja negra. Además, el cariño que le tiene al Olimpia es muy grande, y seguro no quiso quedar fuera del franjeado en estos nuevos momentos de gloria del club más laureado del Paraguay.
Cómo le hubiera venido bien a este equipo de Olimpia su liderazgo natural y su visión de juego en estas finales contra el Atlético Mineiro. Sin embargo, de seguro aportará el carácter y la seguridad que lo caracteriza para transmitir fortaleza a sus compañeros en los vestuarios, antes del inicio de los partidos.
El regreso de Sergio Orteman signficaría para él la posibilidad ya no tan lejana de poder concluir su exitosa carrera en Olimpia, y luego, tentar la posibilidad de concretar el proyecto que tenía con la dirigencia anterior, manejando inferiores, y a mediano plazo, la dirección técnica del equipo principal.